P. Adolfo Nicolás, SJ

La búsqueda de un mejor futuro para la Humanidad. ¿Qué significa ser creyente hoy?"

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Los Antiguos Alumnos de la Compañía de Jesús y su Responsabilidad Social - 3. Las interpelaciones de la “globalización”: la responsabilidad de un mayor servicio

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3. Las interpelaciones de la “globalización”: la responsabilidad de un mayor servicio

Nuestra última Congregación General, la 35ª, órgano máximo de gobierno y de orientación de la Compañía de Jesús, consciente de los cambios sociales, culturales y tecnológicos que estamos viviendo globalmente, acentuó algunos aspectos de nuestra misión y pidió formas más eficaces de servicio, congruentes con los tiempos que corren. Con una conciencia más amplia y profunda de gratitud por los bienes y posibilidades existentes en el mundo de hoy, la CG nos hizo sentir la responsabilidad de entrar en mayor comunión con la misión que Dios está impulsando en medio de la humanidad y de la creación en los tiempos actuales para seguir ofreciéndole vida en abundancia y en plenitud.

Con el propósito de lograr una mayor eficacia o impacto en términos internacionales, la CG nos trazó el reto de aprovechar de una mejor manera el potencial global que representa la presencia de la gran multiplicidad de nuestras instituciones apostólicas a nivel universal a través de la construcción de redes. La expectativa es que ellas puedan impulsar proyectos más allá de las fronteras provinciales, nacionales o continentales. Es evidente que, además de las tecnologías convenientes para ello, este empeño necesitará una nueva mentalidad y el uso de la imaginación y la creatividad. Desearíamos que los Antiguos Alumnos y Alumnas puedan ayudarnos a hacer esto posible, pues muchos de ustedes tienen una experiencia importante en el mundo de las redes y el trabajo global.

Al contemplar la complejidad de los desafíos que actualmente se presentan a toda la humanidad, la Compañía de Jesús se siente llamada a ejercer una mayor “advocacy” o incidencia pública en favor de los últimos de la sociedad en puntos claves de la vida económica, política, cultural y religiosa de los pueblos. Esto con el fin de ofrecer una contribución a los procesos de reconciliación entre las personas y de los pueblos entre sí, como también en la búsqueda de una relación más armoniosa de la humanidad con el medio ambiente.

Nuestro servicio a la reconciliación entre los seres humanos corresponde no solo al mandato evangélico sino a la existencia, al inicio del tercer milenio, de una nueva visión de humanidad que, con lúcida conciencia de la igual dignidad de todos los seres humanos, clama por la superación de los prejuicios y las exclusiones actuales. Sin duda, la comunidad internacional tiene aún un amplio trabajo qué hacer en esta línea para establecer los instrumentos jurídicos que garanticen la pacífica y justa convivencia entre los pueblos. Esta visión, sin embargo, a nuestro juicio, permanecerá como un ideal inalcanzable si no se forman mentes y corazones capaces de comprender la unidad fundamental de los seres humanos en su diversidad, en su estrecha interdependencia y en la necesidad de acoger y afirmar al otro respetando su diversidad.

También se siente hoy de forma clamorosa que la humanidad está en deuda con el equilibrio ecológico de nuestro planeta. Somos más conscientes de la delicada interdependencia existente entre seres humanos y naturaleza. La crisis medio ambiental que percibimos nos afecta a todos, pero sin duda de manera más severa a quienes son más pobres. Nuestras instituciones toman conciencia de la importancia de esta dimensión en procesos educativos y ven la necesidad de actuar decididamente para estimular el respeto y solidaridad con la creación. Desearíamos que nuestras instituciones sean verdaderamente “verdes” porque viven y forman en la armonía con el medio ambiente.

De otro lado, tomamos conciencia que hasta ahora hemos educado a nuestros alumnos y alumnas en una visión local de pertenencia al colegio donde se han formado y, en consecuencia, guardan cariño por “su” colegio y sus compañeros. No obstante, en un contexto como el actual en el que se multiplican las redes sociales que atraviesan las fronteras geográficas, si anhelamos ofrecer un mayor servicio al interior de la comunidad internacional, es necesario formar para una ciudadanía global. Con ella queremos que nuestros alumnos y alumnas se sientan capaces de intervenir en el ámbito internacional y puedan asumir la nueva realidad de un mundo que se construye más allá de las estrechas fronteras nacionales donde todos somos ciudadanos corresponsables; un camino que se ofrece para el logro de este propósito es la pertenencia a las redes educativas y sociales de la Compañía o a las de Antiguos Alumnos que trabajan a favor de múltiples causas humanitarias. En este cambio de paradigma, que nuestras instituciones educativas están comenzando a asumir, la Unión Mundial de Antiguos Alumnos puede contribuir grandemente.

AlumniSJ
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«Ser el principal y mayor punto de encuentro de todos los Antiguos Alumnos Jesuitas del Perú y del Mundo, así como de los Alumnos, familiares, colaboradores y amigos de todas las instituciones educativas y obras jesuitas alrededor del mundo»... es nuestro mayor sueño.

Creemos que un Mundo Mejor es posible, seguimos el camino de San Ignacio a través de su deseo de “buscar y hallar a Dios en todas las cosas”, tratamos de ser verdaderos y dignos discipulos de Jesús, amigos, hermanos y compañeros de Jesús, siguiendo su ejemplo , el “hombre para los demás” por excelencia, que con su palabra y su ejemplo nos enseñó la fuerza transformadora del amor.