1970 -2020 50 Años de Puro Sentimiento
Índice del artículo
INTRODUCCIÓN
Hola, soy Alfonso Indacochea Ballón, de la Promoción “Sagrado Corazón de Jesús 1963".
Por una invitación de Hugo Pacheco Canny, nuestro Past Presidente de ASIA – SAN JOSE y CEO de AlumniSJ, quien fraternalmente me pidió si podía escribir un artículo sobre el Club Deportivo San José, invitación que agradecí y acepté muy complacido.
Por esas coincidencias de la vida, estuve ligado al Club Deportivo San José en sus etapas cruciales, como son su desarrollo inicial en 1970 y años después, 1985, en su “renacimiento”.
Las dos fueron experiencias inolvidables, en las que… como lo diría mejor,… tuve la enorme satisfacción de compartir con tremendos seres humanos, que hicieron del basketball un medio para alcanzar nobles objetivos personales, en base a los valores y principios recibidos de sus padres, consolidados en su formación escolar, como miembros de la sociedad jesuita.
Si en esos momentos no me cabía la menor duda de que tenían sus ideas y objetivos muy claros, hoy después de tantos años puedo comprobar ya no solo con satisfacción, sino con orgullo, su consolidación y haber sido parte de ese proceso.
Antes de empezar a desarrollar lo que es el motivo principal de este artículo, con el perdón de ustedes, permítaseme hacer algunas precisiones respecto a mi Promoción “Sagrado Corazón de Jesús” 1963, haciendo uso de aquel refrán que dice “las ocasiones se presentan calvas”, dicho esto en el mejor de los sentidos.
Bueno, dado que por lo previsto, este artículo será algo extenso, seré breve para desarrollar lo siguiente, respecto a mi querida Promoción, que dicho sea de paso, estaba compuesta en 1963 por 28 alumnos, tal como señala mi muy bicolor libreta de notas, que aún conservo.
Los datos concretos son los siguientes, independientemente de que fuimos la primera promoción de la era de los Jesuitas Americanos, siendo director del Colegio el Padre Roberto E. Beckman S.J.
- Propulsores de la iniciativa para la implementación de los colores rojo y negro en los uniformes deportivos.
- Creadores de la actual insignia deportiva que identifica al Colegio, tal como figura en la carátula de nuestra revista de Promoción
- Creadores del Himno deportivo: “Vamos ya, vamos ya… rojo y negro será el ganador…”.
- Nuestro compañero Juan José Sanjinés Benavente, fue uno de los fundadores del Club Deportivo San José.
Perdón por lo que podría significar una falta de modestia, pero de verdad me siento aliviado al rendir un homenaje a mis queridos compañeros de Promoción, Sagrado Corazón de Jesús 1963, que contribuyeron en forma anónima a escribir una parte de la historia de nuestro querido Colegio San José. Gracias.
CUESTIÓN PREVIA
El Club nació de la ilusión de varias personas, unidas por los mismos principios y el mismo sentimiento. En la primera etapa del Club, 1970, la de su creación e inicio de actividades, hubo padres jesuitas, profesores, alumnos de la diurna y nocturna que le dieron vida. Lo mismo ocurrió en 1985, pero esta vez básicamente por el entusiasmo de los muchachos de las promociones Inmaculada ’85 y Kostka ’86, apoyados por el director del Colegio, Padre Juan Luis Lazarte y el profesor Gustavo Rivera. Transcurridos 50 años de existencia del Club y también de todos los que estuvimos involucrados con él, al diseñar la estructura de este artículo solicitado por Hugo, considerando que, la historia es la conjunción de sucesos protagonizados por el hombre en el pasado, por lo tanto, era imprescindible incluir en él, a quienes de una u otra manera participaron en esos sucesos, durante el periodo que incluye mi relato, 1970 -1997.
Obviamente, siendo un relato, no la historia del Club y por un periodo parcial, es imposible incluir y mencionar a todos, por más relevante que haya sido su participación. Por ello, partiendo de un criterio discrecional, del cual asumo responsabilidad, me permití contactar a trece coparticipes, para que nos hagan llegar su mensaje. Solo respondieron los que incluyo.
CREACIÓN DEL CLUB DEPORTIVO SAN JOSE
Según el Libro de Actas, que transcribo literalmente dice: “El Club Deportivo San José, fue fundado el 24 de Enero de 1970, por el entusiasmo de un grupo de estudiantes de la sección Nocturna del Colegio San José, amantes del fútbol, quienes encontraron el apoyo decidido del Director, el Padre Juan P. Foley S.J, quien fue el presidente fundador. Lo acompañaron los profesores José Martínez Vargas, Juan José Sanjinés Benavente, Adolfo Escalante Zeballos, así como el señor Angel Espinoza Amézquita.”
FUTBOL
El Club, como tal y en concordancia con lo que señala el Libro de Actas, inicio su participación oficial, jugando en la Liga de Fútbol de Sachaca. Los partidos se desarrollaban en un campo aledaño al rio Chili, cruzando el Puente de Tingo, en lo que una época fue La Parada. Es fácil imaginar las condiciones del terreno de juego.
Allí empezó a escribirse la historia de nuestro querido Club Deportivo San José integrado es su mayoría por alumnos de la Sección Vespertina, más conocida como la Nocturna, algunos exalumnos de la Promoción Javier ‘69 y algunos alumnos de la Promoción ‘70, entrenados por Angel Chávez Contreras, exalumno de la Promoción 1965, en ese entonces profesor de la Nocturna y promotor de ese equipo.
El sello de lo que significa ser San José, en el desarrollo de las competencias, mostraron valores como, humildad, entrega, amistad, solidaridad, deportividad, en fin, aquellos valores que nos enseñaron nuestros padres y potenciaron nuestros maestros en el Colegio.
Lamentablemente su existencia fue muy corta, ya que duró solo un par de años, pero de la misma manera que en el basketball, el entusiasmo de un grupo de alumnos y exalumnos propició el renacimiento del equipo de fútbol, que desde hace varios años viene compitiendo con éxito en la Liga de Yanahuara, como Deportivo San José, con nuestros colores rojo y negro, en donde ha logrado campeonar y el derecho a jugar la etapa de grupos de la renombrada Copa Perú.
Al respecto debo señalar que no hago mayores comentarios al respecto, porque básicamente el encargo recibido fue referente al basketball, que es donde tuve alguna participación.
BASKETBALL
Alentados por la participación de sus compañeros en competencia oficiales de futbol, otros alumnos de la Promoción 1970, decidieron participar en la Liga de Basketball Masculino de Arequipa, motivados por la invitación del entonces presidente de la Liga de Basketball, a la par padre de un compañero de su Promoción,
Si bien existía la selección del Colegio, ya algunos terminaban la secundaria y partirían a Lima a seguir estudios universitarios. El reto era conseguir por lo menos doce jugadores para formar el equipo e inscribirlo en la Liga.
La lista inicial fue de trece (13) jugadores, que incluían a los ya exalumnos de la promoción 1970 y alumnos de las promociones 1971 y 1972, que pasaban a 5º y 4º de media respectivamente, por lo que el promedio de edad era de 16 años. El 10 de Diciembre de 1970, nos inscribimos para participar en el Campeonato de la Segunda División. En aquella época, la Liga solo contaba con una categoría técnica: Mayores.
Por esas cosas raras de la vida, tenemos en fotocopia la página 131 del Libro de Registro de la Liga Masculina de Basketball, donde aparecen los nombres de los doce primeros inscritos.
Los tableros eran de madera, los mismos que conocí desde el antiguo Colegio en la calle Melgar, allá por 1954; pero no eran de una sola pieza, eran listones clavados a una estructura posterior, por ello había que llevar como parte de “accesorio de entrenamiento” !!Un martillo!!, para hundir los clavos que sobresalían, consecuencia de los impactos del balón en el uso diario. Edgardo, que era un muchacho que trabajaba en la carpintería del Colegio, no sé cuántas veces habrá cambiado esos listones, pero sí sé que fueron muchas las veces que quitamos esos pedazos de riel en la parte posterior de los tableros, los que les daban estabilidad, para poder inclinarlos y volver a introducir los clavos que se habían salido, ya que malograban los balones, que en esos años ya eran de jebe.
Y del frio, ni hablar, creo que el mayor efecto de calor era cuando los muchachos de la nocturna salían a recreo y no solo nos hacían compañía, sino que nos alentaban.
Haciendo un paréntesis a lo que el basketball significa, creo, sin temor a equivocarme, que mucho de ese espíritu que llevábamos los que defendíamos los colores del San José, en aquellos años, lo aprendimos de los muchachos de la querida Sección Nocturna, quienes en su mayoría trabajaban durante el día y por la noche asistían a clases para completar su educación secundaria comercial. Además de ello, nos cedían el uso del único lugar iluminado que había para recrearse.
Todo lo dicho, le dio al equipo una fortaleza que se reflejaba en la cancha y que poco a poco fue generando, no solo simpatías en la afición, sino respeto en nuestros rivales.
En nuestro primer año de participación competitiva 1970-1971, obtuvimos el ascenso a la Primera División.
Este Campeonato de la Segunda División, se desarrolló prácticamente en época de vacaciones de fin de año, por lo que no fue fácil conseguir más jugadores, pero a medida de que este se desarrollaba, más alumnos y exalumnos se enteraban y también querían participar, lo que obligó a tener dos equipos inscritos, San José “A” y San José “B” con lo que la familia del basketball fue creciendo, pero con ese mismo espíritu de humildad, entrega, sacrificio, amistad, solidaridad, deportividad, y en especial el sello San José, que fue calando en el ánimo de los pocos espectadores que asistían a los diversos escenarios deportivos en los que se desarrollaba el campeonato.
El entusiasmo era tal, que inclusive el 20-Dic-71, figura con el número de registro 972 Jaime T Gilroy Barany, un miembro de la comunidad jesuita.
En 1972, con no pocos inconvenientes, pero con ese mismo espíritu y orgullo de defender la divisa roja y negra del San José, logramos el ansiado ascenso a la División Superior.
A pesar de la ya gran cantidad de jugadores registrados, el problema seguía siendo el mismo. Si bien el promedio de edad ya era mayor, 19 años, siempre competíamos en desventaja porque nuestros jugadores experimentados se iban de Arequipa, ya sea por razones de estudios o de trabajo y el criterio de que nuestros jugadores fueran alumnos o exalumnos, cada día se hacía más difícil, ya que el basketball no era el deporte más popular en el Colegio, por lo tanto, el tener los jugadores suficientes se hacía complicado, por ello nos convertimos en los “ascensoristas”, bajamos a la primera y luego subíamos a la Superior.
A todo ello, había que agregar las dificultades para entrenar. La casi única alternativa para entrenar durante la semana era la cancha del Colegio y había que hacerlo de noche y a partir de las 8, porque había que coordinar no solo con los alumnos del Colegio y los que estudiaban en la universidad, sino en las condiciones de transporte hasta el Colegio, porque ninguno tenía movilidad propia. Precisé lo de “la cancha del Colegio”, porque solo una tenía iluminación, (la que está al lado de la cancha de fútbol de primaria), que consistía en seis postes de madera distribuidos a lo largo de la cancha, tres a cada lado, del cual pendían nueve focos, de unos 100 watts cada uno, que se movían con el viento, que algunas noches soplaba en el descampado.
Lamentablemente, el éxodo de nuestros jugadores, la falta de apoyo y las vicisitudes propias de la vida, que en algún momento nos llevó a integrar a personas ajenas al Colegio, amigos o familiares de nuestros jugadores, no dio resultados, además se iba perdiendo la esencia y la razón de ser del Club. Todo ello incidió en el final de nuestra participación en la Liga Masculina de Basketball de Arequipa en 1978.
Debo reconocer, que mi tristeza se confundía con la alegría del recuerdo de los muchos gratos momentos vividos. Sinceramente, creí que eso no se repetiría.
Con gran alegría comparto con ustedes el mensaje del Padre Juan Foley S.J. hoy residiendo en Chicago Illinois, uno de los fundadores del Club y dos de sus principales gestores en 1970.
Juan Foley S.J - Fundador del Club
A los 50 años de su Creación
Próximamente, el Club Deportivo San José estará cumpliendo cincuenta años de vida, ¡cómo ha pasado el tiempo!, ¡Cuantos goles se habrán metido, cuantas canastas! Es increíble que algo que comenzó funcionando hace tanto tiempo sigue sirviendo a la juventud arequipeña y sobre todo a la juventud de nuestro querido Colegio San José. Más que nada es un consuelo el saber que los principios de la formación jesuita sigan influyendo en las vidas de tantos jóvenes.
Me preguntan sobre el origen del Club. El Club respondió al hecho de querer unir a todos los alumnos en una sola actividad: me refiero al hecho de que había gente del Colegio estudiando tanto en el día como en la noche. Se formó el Club, entre otros motivos, para dar posibilidad a que todos los alumnos participaran defendiendo la camiseta del Colegio San José. ¡Cuántas madrugadas pasamos en las canchas cercanas al Colegio entrenando con todos porque era la única hora de que todos disponían, incluso los domingos! ¡Y el frio! Ángel Chávez fue el Director Técnico y nunca fallaba. Todos entrenaban con muchas ganas porque era la única manera de calentarse, yo creo.
Además, nos parecía una manera de tener a los Exalumnos en contacto con el Colegio. Esto siempre ha sido un problema en todas partes: ¿cómo mantener a la gente involucrada en el Colegio una vez que hayan salido de él? Durante tanto tiempo el Colegio había formado al alumnado con el espíritu de la Compañía de Jesús como “Hombres para los demás”. Buscábamos la manera de poder seguir alimentando y aumentando ese espíritu incluso después de su salida. Prueba de que tuvimos éxito—por lo menos hasta cierto punto—es el hecho de que hoy en día los Exalumnos siguen promoviendo el mismo espíritu de servicio la comunidad junto con un compromiso para el bien común.
¿Todavía se canta el Himno Deportivo “Vamos ya”? Me acuerdo de que ese himno lo escribimos una noche en un cuarto del primer piso del Colegio. Nos sentamos al piano y después de unas horas salió el himno. Me acuerdo hasta hoy, que discutimos sobre la frase “adelante en todo el Perú.” A algunos de nosotros nos parecía un poco exagerado decir que éramos los mejores en todo el país, pero al final tuvimos que admitir que era verdad.
Gracias a Dios por esos recuerdos y gracias por habérmelos pedido nuevamente. Me ha servido para hacer una nueva visita relámpago a mi querido Colegio San José, que me trató tan bien por tanto tiempo. Gracias a Dios por el Club Deportivo.! ¡Viva San José!
Jaime Montesinos Carbajal – Promoción San Martin 1970
La Banda adolescente.
En 1970 yo llegué al Colegio San José en Arequipa.
Muy pronto presté atención a los deportes y disfruté viendo jugar Basket a Eduardo Ballón, Germán Indacochea, el “Lechugo” Noriega, Alfonso “Alcatraz” Delgado y otros buenos amigos bajo la dirección del recordado Thomas SJ. El colegio también empezó a jugar fútbol en la liga de Sachaca bajo la dirección de Ángel Chávez y tuve la suerte de jugar en los primeros partidos con Eduardo Silva, Ismael Muñoz, Tejada, German Chávez y varios estudiantes del turno nocturno.
Terminé la secundaria y en 1971 empecé a ir a jugar basket con exalumnos y alumnos al colegio. En ese entonces mi padre fue nombrado presidente de la Liga de Basket de Arequipa y se le ocurrió invitarnos a jugar en la Segunda División de la Liga, idea que decidimos apoyar con Germán, los hermanos Andrés y Ernesto Manrique, “Panetón” Vázquez y otros más que también pasaban a 4to. de media. Todos éramos menores de 17 años. Pudimos lograr el apoyo del Colegio y sobre la base del Club de Fútbol se formó el equipo de Basket.
Me acuerdo de que entrenábamos de noche y las zapatillas se gastaban rápidamente en el piso de asfalto, hacía frío, pero nos sobraba el entusiasmo, generalmente los entrenamientos eran vistos por alumnos de “la nocturna”, que nos cedían el uso de la cancha iluminada, que les correspondía porque era su horario de recreo.
En los entrenamientos nos esforzábamos para llegar bien preparados a los partidos, así el 1er año campeonamos en Segunda División perdiendo un solo partido ante Volcán.
Hay que mencionar que varios fuimos llamados a la selección juvenil de AQP y salimos campeones en el nacional de Tarma venciendo a la favorita selección de Lima.
Ya en Primera División, aunque éramos solo una banda de adolescentes empeñosos, teníamos una mentalidad competitiva. Logramos la participación de más exalumnos Mile Cácic, Steve Álvarez, “Sapito” Ramos, Llosa, Bravo, Moscoso y muchos más lo que hizo al equipo más fuerte.
En Primera División llevábamos la desventaja no solo de la edad sino de la experiencia. La mayoría de los equipos tenían jugadores veteranos. Enfocamos nuestro esfuerzo en la lucha por el 2do puesto con el Miraflores, que también otorgaba el ascenso a la Superior. Así llegamos al partido definitorio entre ambos, una noche de 1972, en el Coliseo Arequipa, hubo una gran asistencia sobre todo de la gran barra de la Nocturna que silencio a la barra rival.
En los últimos minutos logramos la ventaja que nos aseguró el 2do puesto y el ascenso a la difícil división superior, la banda de adolescentes lo había logrado.
Recuerdo que un padre jesuita filmó los momentos finales, pero no tengo idea que pudo haber pasado con ese filme.
Más de 40 años después volví a AQP y me causo felicidad saber que el Club San José no solo seguía vigente, sino que además era el campeón de la Liga.
Germán Indacochea Ballón - Promoción San Martin 1970
A mediados del año 1970 el colegio San José había fundado el Club Deportivo San José para competir en la Liga de Fútbol de Sachaca. Ese mismo año la selección de Basket del Colegio había progresado bastante en su nivel. El entrenador, un jesuita de nombre Thomas Scheetz, había sido invitado por el club Strong Boys para jugar por el equipo de la Superior.
Strong Boys les pidió a los jesuitas poder entrenar en las canchas del colegio. Thomas, vio por conveniente invitar al equipo del colegio para foguearse practicando con un equipo que llevaba tiempo jugando. Para sorpresa de todos, en varias ocasiones derrotamos en las practicas al Strong.
También pudimos practicar con el J. A. Benavides. Club que estaba en la primera División. En un comienzo nos dieron cátedra, pero con un poco más de práctica le jugamos de “tú a tú”
Al enterarse el Comandante E.P. Jaime Montesinos Ampuero, en ese momento presidente de la Liga de Básket de Arequipa, nos invitó a inscribirnos en la Liga, en la Segunda División.
Los primeros partidos los jugamos con todos los miembros de la selección del Colegio, pero como es común en un colegio jesuita de provincias, 4 de los cinco titulares viajaron a Lima para continuar con sus estudios superiores. A la partida de los jugadores se sumó la de nuestro entrenador.
El equipo se vio diezmado. No solo se fueron los de 5to. de media, sino que algunos otros fueron de vacaciones con sus familias y no volvieron. Jaime Montesinos hijo, que en el colegio jugaba fútbol se nos integró y ciertamente no solo nos salvó de perder muchos partidos por WO, sino que se afianzó en el equipo.
Debido a que la idea del club era integrarlo únicamente con alumnos, con dificultad teníamos 8 jugadores como máximo y los tres últimos solo habían jugado básquet en Educación Física.
El Coliseo Municipal estaba siendo renovado y no había cancha para jugar, así es que la Liga decidió utilizar las canchas del Colegio Militar Francisco Bolognesi y del River Chili como coliseo. Al comienzo la gente nos chiflaba y nos silbaba, pero después de un par de partidos y de ir a entrenar en las mañanas al River, entablamos muy bonitas amistades con los vecinos y especialmente con los niños que al cabo de un tiempo cambiaron sus silbidos por aplausos.
Jugar y practicar en el River cambió la percepción de la gente acerca del club, pero lo más importante fue que definió la identidad del Club como un Club de barrio, un Club hermano del River.
1984 - 1985: EL RENACIMIENTO
Con el transcurrir de los años, el número de alumnos en el Colegio fue en aumento, había dos secciones por año e incluso el basketball ya era un deporte muy practicado, a tal punto que varios de los jugadores que integraban el equipo de basketball del Colegio, jugaban en diferentes equipos de la Liga de Basketball.
Como consecuencia de ello, el año 1984 el Colegio se clasificó campeón escolar de Arequipa y tenía que disputar las finales en Ilo con sus similares campeones de Moquegua y Tacna. Como se esperaba, obtuvo el campeonato regional y el derecho a participar en el Nacional a jugarse en la ciudad de Lima. Si bien los resultados no fueron los mejores, la experiencia invalorable y quizás sin saberlo, el germen del baloncesto había empezado a crecer.