Querido maestro:
Hoy quiero dedicarte dos mensajes, uno como el Alumno que alguna vez fui, el colegial soñando con cambiar el mundo y con mil ilusiones y otro como el EXAlumno y padre de familia que también fui.
Como aquel colegial de hace muchísimos años, pedirte con mucho cariño y respeto:
Sé siempre un MAESTRO amable, cordial, cercano, sincero, tolerante y paciente; firme, muy firme cuando sea necesario y bromista cuando la ocasión lo amerite, pero nunca pierdas el buen sentido del humor.
Sé siempre un MAESTRO justo, entusiasta, dedicado y entregado a tu trabajo, flexible y abierto al cambio, humilde, crítico y sobre todo autocrítico.
Sé siempre un MAESTRO creativo y decidido, empático, carismático y comunicativo, positivo, optimista y motivador, que nos enseñe a pensar, que escuche y tenga como objetivo principal el formarnos y ayudarnos a ser “mejores personas” y siempre al servicio de los demás.
Sé siempre un MAESTRO que nos inspire y nos transmita lo mejor de si mismo y nos enseñe día a día el amor al prójimo y a la naturaleza.
Sé siempre un MAESTRO que emane pasión, ganas y amor por su trabajo; comprometido e identificado y así nos enseñes con tu ejemplo «El amor por el trabajo, por lo que hagamos y emprendamos».
Sé siempre un MAESTRO que en cada momento «marque la diferencia», un Gran MAESTRO de nuestro querido Colegio, el maestro que siempre tengamos presente en nuestros recuerdos, anécdotas y en nuestro corazón.
Nunca te detengas ante las críticas inútiles, estériles y destructivas, no valen la pena y no merecen tu atención, ni la nuestra.
Sigue siempre adelante, creciendo, aprendiendo e innovando, con el cariño y el amor de siempre.
Regresando al presente y ahora como Exalumno y padre de familia, pedirte con mucho cariño, agradecimiento y respeto:
Sé como San José, en su tarea de educador, en su esfuerzo del día a día por transmitir a Jesús lo mejor de sí mismo y nunca olvides en cada momento del día, de enseñarles y cultivar en ellos el Amor a Nuestro Señor Jesucristo y a Nuestra Madre la Virgen Inmaculada.
Nunca pares de enseñar y aprender, recuerda que el aprendizaje es un maravilloso y fantástico viaje sin fin.
Nunca dejes de enseñar con el corazón, que allí está la clave para formar excelentes hombres de bien y para los demás.
Se fuente de inspiración para tus alumnos, recuerda que la mejor formación académica es inútil sino se ha sembrado en sus corazones valores y principios, así como el respeto a la vida y a la familia, fundamentales para construir el mundo mejor que todos soñamos y deseamos.
El futuro de nuestro querido País, depende de la formación y educación que reciban nuestros hijos, tanto de nosotros sus padres, como de ustedes sus «Queridos Maestros».
Recuerda siempre:
No es mejor Maestro el que sabe más, sino el que enseña con dedicación y amor a sus alumnos.
Por ello un buen Maestro nunca se olvida y su enseñanza y ejemplo dura toda una vida.
La tarea más difícil en la vida y la más valiosa, es la formación de una persona. Formación moral e intelectual que el Maestro lleva con paciencia, vocación y amor.
Mil Gracias!!
Un agradecimiento y reconocimiento muy especial por su abnegada y desinteresada labor a favor de todos sus estudiantes, darles las gracias por esa increíble labor, que a raíz de la pandemia se les multiplicó. Gracias por esas 12, 16 o 20 horas diarias, gracias por seguir dándolo todo de sí mismos, con amor y pasión, investigando, innovando, aprendiendo, invirtiendo, evaluando y preparando clases diferentes y creativas.
Gracias por estar siempre allí, con el cariño y amor de siempre.
Para muchos seguramente no fue fácil, como tampoco lo fue para nosotros, pero estuvieron siempre allí, reinventándose y dándolo todo en un aprendizaje y en una enseñanza continua, a favor de sus queridos estudiantes.
Mil Gracias por tu paciencia, perseverancia, esfuerzo, creatividad, talento, amor y pasión por tu trabajo.
Y como no mencionar a los maestros que además de formarnos académicamente y en valores, también nos enseñaron que en el deporte nuestros colores y nuestro escudo son sagrados y desde donde sea los defendamos, en la cancha o en las tribunas, debemos defenderlos siempre con pasión, amor, compromiso, respeto, disciplina y lealtad.
Mil Gracias por todo queridos MAESTROS, a los de HOY, a los de AYER y a los que partieron al encuentro con NUESTRO SEÑOR!!!!
Finalmente mi agradecimiento y homenaje a la mejor Maestra que tuve la suerte de conocer y amar, mi esposa. Gracias a ella aprendí lo que la palabra MAESTRO, significa.
¡Feliz Día del Maestro!