En 1966 el colegio no pintaba mucho en cuanto a bandas se refiere.
La Independencia y La Salle se llevaban todos los méritos en los famosos desfiles cívico - militares de la época.
La dirección del colegio tomó entonces, la decisión de cambiar esta situación y mandó a un joven jesuita, que antes de entrar a la Compañía de Jesús, participó en la banda de su universidad.
El padre Carlos Schmidth fue el encargado de ir a los EEUU y conseguir una banda que haría la diferencia en los desfiles de Arequipa.
Regresó con una Banda de Guerra, cosa poco vista en aquel entonces. En seguida se puso a trabajar con los muchachos del Colegio San José que tuvieron interés en tocar. Contrataron los servicios del señor Centy y se prepararon para el desfile de Fiestas Patrias. Los profesores de educación pre - militar, con la colaboración de los tutores de secundaria y todos los jóvenes jesuitas pusieron más empeño que nunca, en preparar los batallones de alumnos que marcharían.
El 27 de julio de 1967 por la Avenida Independencia, salió la delegación del Colegio San José, marchando atrás de su flamante Banda de Guerra cuyos miembros lucían sus nuevos uniformes de gala. Causaron una impresión grande en toda la gente que escoltaba el desfile por la avenida. Y grande fue su impresión que los jueces decidieron honrar al colegio con el premio máximo del desfile.
San José ya estaba en los ojos de Arequipa.
Autor: P. Patricio Casey SJ
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enseñó la fuerza transformadora del amor.
