«Obligación de ser más y de ser mejor, siempre en todo...»
Eso es exactamente lo que los jesuitas deben inculcar y cultivar en sus Alumnos. Prohibido ser mediocres. Prohibido ser como los demás. Prohibido dejar las cosas como se encuentran, si no son como las quiere Dios. Prohibido arreglarlas "más o menos". Obligación de ser distinto de los demás que no tienen nuestra formación. Obligación de ser mejores, siempre. Obligación de hacer las cosas lo mejor que puedan hacerse. Obligación de buscar e implantar las mejores soluciones, en todos los problemas humanos.
Y eso es "la Política". La construcción y la conducción acertadas de la Ciudad humana mejorando la Historia. De la Política, pues, un Alumno jesuita no puede sentirse dispensado. Ha de hallarse comprometido en ella; y no de cualquier manera, sino según aquella manera que entienda ser la mejor. Revisando siempre si lo es o no lo está siendo. Porque siempre debe optar por las soluciones que halle mejores; destacando en su compromiso, hasta las últimas consecuencias y con la mayor exigencia.
Desde otro punto de vista. No es de veras consciente de su condición de persona humana quien no sea plenamente consciente de su dimensión social. No se realiza como verdadera persona quien se desentiende de sus implicancias sociales. Y no solo en el trabajo profesional o en la posesión de los bienes y en su empleo. Sino en todos los actos; que en todos es un ser social. Desde la responsabilidad sentida acerca de todo lo que de hecho se recibe del vivir socialmente. Es valer más no para tener más. Sino valer y tener para servir mejor. El prójimo personal y el colectivo social tienen derecho a recibir mucho, de ese mucho que podemos dar con todo lo que de ellos hemos recibido. ¿Para qué se nos dio? Por otra parte: sólo dando somos útiles y es fecunda nuestra vida.
Además, la sociedad, el prójimo personal y el colectivo social, necesitan, como un servicio prioritario, hombres capaces de ver y de planificar, para construir una sociedad mas conforme con el querer de Dios y de los hombres. Una sociedad siempre más justa. Hombres capaces de conducir a todos por esas vías más acertadas del BIEN COMÚN al servicio de todas las personas.
Y eso es "la Política". Un alumno Jesuita debe estar totalmente en ese Compromiso Político, y ser, dentro de él, muy destacado: el mejor en calidad de comprometido; y el mejor en la eficacia de sus acciones consiguientes. Solo en las acciones se medirá el verdadero compromiso.
Fuente: Exposición del P. Vicente Gallo S.J. en la Convención Nacional de EXAlumnos Jesuitas, Arequipa 1986.
Compromiso Profesional del EXAlumno Jesuita