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Colegios Jesuitas en el Perú

La educación es uno de los pilares de la misión que la Compañía de Jesús realiza al servicio de la evangelización en el mundo. Desde la llegada de los primeros jesuitas al país, en el s. XVI, la Compañía no ha dejado de apostar por la educación de la niñez y de la juventud, desde la perspectiva de una formación humana integral.. Mediante sus colegios, institutos y universidades ofrece una conciencia cristiana, liberadora y humana para sus alumnos.

En el Perú, la ACSIP –que congrega a cuatro colegios– es parte de esa tarea.

Esta red comparte un Currículo Común Ignaciano, el cual entiende que la finalidad de la educación en los colegios de la Compañía, es promover el desarrollo de las potencialidades de sus alumnos y alumnas, teniendo en cuenta sus dimensiones afectivas, cognitivas, comunicativas, corporales, espirituales, estéticas, éticas y sociales, acogiendo y acompañando, como lo haría María, a los niños, niñas y a sus familias, brindándoles amor y seguridad, proponiéndoles a Jesús como modelo de persona para los demás, generando las bases de una educación integral, pertinente y de calidad.

ACSIP está conformado por los colegios De la Inmaculada - Lima, San José - Arequipa, San Ignacio de Loyola - Piura y Cristo Rey - Tacna.

En el Perú, el Consorcio Ignaciano de Educación (CONSIGNA – Educación) reúne a todas las instituciones educativas pertenecientes o vinculadas a la Compañía de Jesús. Conforman este Consorcio la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), la Universidad del Pacífico (UP), Fe y Alegría del Perú, la Asociación de Colegios Jesuitas del Perú (ACSIP) y la Red de Centros Sociales Jesuitas (SEPSI)

AlumniSJ
Administrador

«Ser el principal y mayor punto de encuentro de todos los Antiguos Alumnos Jesuitas del Perú y del Mundo, así como de los Alumnos, familiares, colaboradores y amigos de todas las instituciones educativas y obras jesuitas alrededor del mundo»... es nuestro mayor sueño.

Creemos que un Mundo Mejor es posible, seguimos el camino de San Ignacio a través de su deseo de “buscar y hallar a Dios en todas las cosas”, tratamos de ser verdaderos y dignos discipulos de Jesús, amigos, hermanos y compañeros de Jesús, siguiendo su ejemplo , el “hombre para los demás” por excelencia, que con su palabra y su ejemplo nos enseñó la fuerza transformadora del amor.