
Portada del Libro
Chris Lowney en su Libro "El Liderazgo al Estilo de los Jesuitas", nos menciona 8 características de los líderes:
- Están siempre enseñando y aprendiendo.
- Forman hombres y mujeres "brillantes y eminentes"
- Se vigorizan con la misma ambición de sus metas heróicas.
- Son innovadores y atacan los problemas de maneras que sus antecesores no imaginaron jamás.
- Se dedican a la excelencia.
- Permanecen abiertos a las ideas nuevas aún en la vejez.
- Honran la verdad sin egoísmo.
- Influyen en los demás con el ejemplo, sus ideas y su enseñanza.
Los jesuitas se concentraron en engendrar cuatro valores verdaderos como sustancia del liderazgo:
- Conocimiento de sí mismo
- Ingenio
- Amor y
- Heroísmo
En otras palabras los jesuitas equiparon a sus aprendices para que triunfaran, formándolos como líderes que:
- Entendieran sus fortalezas, sus debilidades, sus valores y tuvieran una visión del mundo
- Innovaran confiadamente y se adaptaran a un mundo cambiante
- Trataran al prójimo con amor y una actitud positiva
- Se fortalecieran a sí mismos y a los demás con aspiraciones heroicas.
«Cuando los diez jesuitas fundadores estaban empezando su compañía, aunque no tuviesen planes precisos e ideas claras sobre el tipo de labor que iban a desempeñar, sí que tenían una idea clara del tipo de personas que querían reclutar para su misión. Jerónimo Nadal creía que la Compañía necesitaba, "quam plurimi et quam aptissimi", lo más posible de los mejores. Y el comienzo del sistema educativo de la Compañía, como es sabido, no fue el resultado de un plan maestro para construir un imperio de educación superior, sino que fue casi completamente una extensión accidental de esta visión de reclutar que los fundadores jesuitas tuvieron, al ver que las escuelas europeas no estaban generando suficientes "aptissimi" y así tomaron medidas para que sus propias reclutas alcanzaran el listón, puestos por ellos muy alto. Aunque el enfoque del sistema educativo de la Compañía cambió pronto y de manera radical empezando a educar a laicos, su ambición principal no cambió nunca: estos fueron, y siguen siendo, lugares donde hay que plasmar a los aptissimi, a los mejores. Los retos del siglo XXI son diferentes, pero para superarlos la Compañía sigue necesitando quam plurimi et quam aptissimi.»
Chris Lowney – Liderazgo Heroico